Lucy es mi gata. Es dulce, elegante, limpia, refinada y cariñosa. Hoy es así. Ayer fue mala, despiadada, cazadora, seductora y salvaje. Y mañana probablemente será comilona, golosa, sibarita, romántica o bailarina.
A Lucy le gusta arreglarse, unos zapatos de tacón y un lindo colorete le alegran el día a cualquiera, pero también le gusta ir en tejanos y zapatillas para salir de paseo.
A veces le apetece una noche romántica, una buena peli o un libro que la acompañe en las noches de invierno bajo la manta, o en las tardes de primavera junto a la ventana, salir a jugar con los amigos o cenar en casa conmigo.
Le encanta sentarse en la cocina mientras preparo la cena o hago madalenas, y sobre mi regazo cuando hago ganchillo o punto. Es una gata curiosa, y siempre está aprendiendo cosas nuevas.
Como he dicho, Lucy es mi gata, pero también es mi reflejo. Hace 5 años que estamos juntas, los más importantes de mi vida, y espero que siga conmigo muchos más. Y como siempre pasa, con el roce y el cariño, cada vez nos parecemos más la una a la otra.
Unas veces a través de sus ojos, otras veces a través de los míos, vamos a vivir la vida.
Una vida de gatos.
Unas veces a través de sus ojos, otras veces a través de los míos, vamos a vivir la vida.
Una vida de gatos.